Para la profesora de yoga y ávida golfista Christel Thimont, la conexión entre el golf y el yoga siempre ha sido natural. Con casi dos décadas de experiencia en ambas disciplinas, rápidamente descubrió cómo una práctica constante de yoga podría mejorar el rendimiento en el campo, aportando flexibilidad, fuerza y claridad mental a cada swing. Lo que comenzó como un descubrimiento personal pronto se convirtió en una pasión por compartir, comenzando con clases para otros golfistas en su club local. Hoy, Christel comparte cómo el yoga y el golf se complementan mutuamente, e invita a experimentar de primera mano con una práctica de vinyasa de 45 minutos diseñada específicamente para golfistas.
¿Cómo comenzaste con el golf y el yoga? ¿Qué te atrajo de cada uno?
He sido golfista y yogui durante unos 20 años. Cuando me convertí en instructora de yoga, me quedó muy claro que el yoga era la actividad física complementaria perfecta para los golfistas, y probablemente por eso me convertí en una buena jugadora bastante rápido, así que decidí comenzar a dar clases a las golfistas del Royal Ascot Golf Club, mi club de golf en ese momento, para que también pudieran ver los beneficios de practicar yoga en el campo de golf.
Comencé a jugar al golf aproximadamente al mismo tiempo que me convertí en yogui, lo cual era bastante inusual en ese momento. Solía jugar mucho al golf ya que mi pareja también era un golfista muy entusiasta.
Empecé a jugar al golf a principios de mis treinta. Puede parecer bastante joven, pero en realidad es tarde en la vida si quieres jugar a un nivel muy bueno. Ahora, los padres llevan a sus hijos al campo de prácticas a una edad muy temprana, ya que saben que para jugar a un nivel muy bueno, necesitas aprender a una edad muy temprana.
Cuando estaba en el Reino Unido, jugaba aproximadamente dos veces a la semana. Básicamente pasaba todos mis fines de semana en el campo de golf, sin mencionar las numerosas vacaciones de golf alrededor del mundo y también el voluntariado en grandes eventos de golf como el BMW PGA Championship y la Ryder Cup. Desde mi regreso a Francia, no he encontrado un buen campo para jugar aún, así que la búsqueda continúa.
¿Cómo se complementan el golf y el yoga?
El yoga es simplemente el complemento perfecto para el golf: para jugar bien necesitas poder controlar tu tiro y hay dos aspectos para lograr un buen control. El primer y más importante aspecto es la condición física: necesitas flexibilidad, agilidad y fuerza. El yoga te da todo esto. El segundo es la técnica, que solo puedes alcanzar con entrenamiento y práctica de golf. Y no olvidemos el papel significativo que juega la mente para tener éxito en el campo, por lo que una práctica cuerpo-mente como el yoga es perfecta para los golfistas en ese nivel también.
¿Qué posturas específicas de yoga son beneficiosas para los golfistas y por qué?
La mayoría de las posturas de yoga ayudarán a un golfista con su swing. Pero lo que un golfista necesita principalmente es flexibilidad de la columna vertebral y de las caderas, por lo que todas las posturas de extensión y torsión de la columna (torsiones espinales) así como las posturas de fortalecimiento de piernas (posturas de guerrero) son excelentes para un golfista.
El yoga no solo ayuda a prevenir lesiones, también ayuda a sanarlas: por ejemplo, solía tener codo de golfista cada temporada, pero tan pronto como comencé a practicar yoga diariamente, ya no sufrí de esto. Los músculos de mis brazos son más fuertes y se estiran todos los días, previniendo así cualquier otro inicio de la temida condición.
Recomendaría practicar yoga entre rondas para que el cuerpo tenga tiempo de integrar la práctica, ya que jugar 18 hoyos puede ser bastante cansado. También recomiendo mucho hacer un calentamiento antes de salir al campo, así como una breve meditación en los días de competencia. Hay algunas posturas clave de yoga que ayudarán mucho para eso, como estiramientos de hombros de pie y giros de pie mientras sostienes tu palo de golf con ambas manos.
Practice on.
Únete a la profesora de yoga Christel Thimont para un flujo de vinyasa de 45 minutos diseñado específicamente para golfistas que buscan mejorar el control, la movilidad y la claridad mental tanto en el campo como fuera de él. Te moverás a través de una secuencia constante que se enfoca en áreas clave para el rendimiento en el golf: caderas, columna, hombros y núcleo, mientras desarrollas fuerza, equilibrio y flexibilidad.
Espera transiciones intencionales, movimientos guiados por la respiración y pausas conscientes para agudizar el enfoque y aumentar la conciencia corporal. Ya sea que estés calentando antes de una ronda o apoyando la recuperación después, esta clase te ayudará a moverte con más facilidad, a golpear con más potencia y a mantenerte mentalmente compuesto a lo largo de tu juego.
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