Fotos: Ashley Avis y sus hijos@ashleyavisco
¿Cuándo empezaste a practicar yoga?
Para la mayoría de nosotros, la práctica del yoga comienza en la edad adulta. Sin embargo, empezar a practicar yoga de niño tiene multitud de beneficios.
Cuanto antes nos iniciemos en el yoga y la meditación, antes podremos cosechar los frutos de la práctica. Para los niños pequeños, el establecimiento de una práctica regular de yoga puede establecer el marco para una vida sana y equilibrada.
Regulación emocional
El yoga y la meditación proporcionan a los jóvenes una mayor comprensión de sus emociones y de sus pensamientos. Esto, a su vez, les permite autorregularse y gestionar sus emociones, pensamientos y sentimientos de forma sana y constructiva.
Así, cuando se enfrentan a desafíos, los niños tienen las herramientas para afrontar y manejar la adversidad con resiliencia.
Reducir la ansiedad y el estrés
Los niños se enfrentan a una serie de factores estresantes: la presión de los exámenes, las relaciones, la dinámica familiar y las redes sociales pueden contribuir a aumentar los niveles de ansiedad y estrés.
El yoga es bien conocido por su capacidad para aliviar el estrés y la ansiedad, moderando el sistema de respuesta al estrés del cuerpo. Entender esto de niño es muy poderoso. Al apreciar la interconexión entre el cuerpo, la respiración y la mente, los jóvenes pueden obtener una valiosa información sobre cómo controlar su ansiedad.
Ejercicio
En el caso de los niños, las posturas y equilibrios del yoga fortalecen los músculos y proporcionan una protección adicional contra las lesiones. El movimiento regular de las asanas favorece el equilibrio, la resistencia y la actividad aeróbica de los jóvenes, contribuyendo a un estilo de vida mucho más saludable.
Las investigaciones sugieren que el ejercicio regularaumenta la autoestima y puede contribuir a una actitud positiva, contribuyendo así al bienestar mental.
Relaciones
Practicar yoga puede ayudarnos a cultivar la compasión, tanto con nosotros mismos como con los demás. Al fomentar un mayor conocimiento de uno mismo, el yoga ayuda a los niños a relacionarse mejor con sus compañeros y familiares.
Concentración y enfoque
El movimiento lento y consciente puede ayudar a mejorar la capacidad de atención de los niños pequeños. La concentración necesaria para mantener una postura o el equilibrio durante varias respiraciones puede aplicarse a otros aspectos de la vida, dando a los jóvenes las herramientas para concentrarse en la tarea que tienen entre manos.
Compartir el yoga con los niños es el mejor regalo que se les puede hacer.
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Moverse, estirarse y jugar puede ayudar a los más pequeños a expresarse, especialmente en momentos difíciles.
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Meditar con los niños puede ser un regalo para toda la vida del que pueden disfrutar. Dedica unos minutos al día a cerrar los ojos, ralentizar la respiración y conectar con el corazón de tu hijo, y enséñale a hacer lo mismo.
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Texto: Melissa Albarran, YAP y Manduka.
