Únete a la profesora de yoga Hannah mientras te guía a través de su viaje y te lleva a flujos de yoga diseñados para esquiadores y snowboarders. Calienta antes de ir a las pistas y relájate después con prácticas específicas para desarrollar fuerza, mejorar la movilidad y recuperarte más rápido!
¿Cómo comenzaste con el esquí, el snowboard y el yoga? ¿Qué te atrajo de cada uno?
Tuve la suerte de aprender a esquiar de niña, y desde muy joven tuve este profundo amor y aprecio por las montañas. Comencé a hacer snowboard después de un mal accidente de esquí, y simplemente me enamoré de lo creativo y fluido que puedes ser en una tabla de snowboard. ¡Se siente como dibujar formas en el más perfecto de los paisajes!
Me introdujeron al yoga a través de mi madre a mis veintitantos años, y se convirtió en una parte de mi vida que disfrutaba pero que nunca exploré completamente. Me adentré más en el yoga después de mi accidente en 2014: la recuperación fue larga y físicamente y mentalmente desafiante. El yoga no solo me ayudó a reconectarme y encontrar una nueva apreciación por mi cuerpo en sanación, sino que también me brindó una sensación de paz y claridad a mi mente dispersa.
Para mí, el yoga no es algo que simplemente "haces" en tu esterilla unas cuantas veces a la semana. Es un medio para cuidar el cuerpo, la mente y el espíritu para poder moverte por la vida con más facilidad, asombro, maravilla, aprecio y alegría en cada momento. ¡Y qué mejor lugar para hacerlo que en las montañas!
¿Cómo crees que estas tres prácticas se complementan entre sí?
El yoga es el complemento perfecto para los deportes de invierno. Físicamente, el yoga te ayuda a desarrollar la fuerza, movilidad y flexibilidad que el esquí y el snowboard demandan, pero hay mucho más: el yoga ayuda a crear una presencia mental y una claridad y calma interior que son esenciales, especialmente si te estás esforzando y montando duro ya sea en pista, en el parque o en el backcountry. El miedo puede aparecer, y en lugar de permitir que tome el control, puedes permitir que fluya a través de ti.
Amo el yoga restaurativo y el yin yoga, para la recuperación después de un gran día en la colina. El yoga crea ese puente de conexión entre la mente y el cuerpo, así te vuelves más sintonizado con las necesidades del cuerpo, y más capaz de escuchar cuando tu cuerpo podría estar pidiéndote un día de descanso!
El pranayama es increíble para el esquí y el snowboard: prácticas de respiración energizantes como kapalabhati pueden animarte cuando te sientes cansado, o prácticas calmantes como la respiración de abeja zumbadora pueden calmarte en situaciones estresantes y devolverte al equilibrio.
Para mí, el snowboard es yoga. Es presencia total: tu mente está exactamente donde está tu cuerpo, fluyendo en armonía con tu respiración, rodeado por las más bellas manifestaciones de la naturaleza. No puedo imaginar mi vida en las montañas sin mi práctica de yoga, y compartir mis pasiones por el snowboard y el yoga es mi cosa favorita.

"¡El yoga pre y post-shred es mi especialidad!"
Me encanta encontrar un flujo dinámico y conectar el movimiento con la respiración para realmente estar presente con mi cuerpo - calentando los músculos que van a trabajar duro en la montaña, movilizando las articulaciones y encontrando flujo en el cuerpo y la respiración para cultivar presencia y conciencia.
Flujo de Calentamiento
Concéntrate en construir fuerza y estabilidad en el tren inferior y el núcleo, mientras mejoras la movilidad del tren superior.
- Gato-vaca: Siempre caliento con un gato-vaca para que mi cuerpo fluya, se mueva y se conecte con mi respiración. Toma tantas rondas como necesites para sentir tu columna vertebral aflojarse y sentirse fluida, inhalando al abrir y exhalando al redondear.
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Perro mirando hacia abajo / perro hacia abajo a plancha: el perro hacia abajo es increíble para crear estabilidad en el cuerpo, mientras alarga y estira suavemente los isquiotibiales y las pantorrillas. Me encanta añadir un pequeño pedaleo para encontrar un flujo en las caderas y estirar mi zona lumbar.
- Encuentra movimiento dinámico cambiando entre perro hacia abajo y plancha: inhala hacia adelante a plancha para generar algo de calor en el núcleo, luego exhala para estirar de nuevo al perro hacia abajo.

- Postura de la silla + flexión hacia adelante: ¡un clásico para esquiadores y snowboarders para activar cuádriceps y parte inferior del cuerpo! Añade una flexión hacia adelante para un hermoso estiramiento de isquiotibiales y fluye entre los dos.
- Zancada baja + aperturas de pecho: encuentra una zancada baja para abrir suavemente alrededor de las caderas y los muslos, mientras creas estabilidad en la parte inferior del cuerpo. Me encanta fluir con la respiración levantando brazos y caderas, luego bajando codos, hombros y pelvis y abriendo el pecho para respirar completa y profundamente.

- Zancada alta + caída de rodilla: levántate en una zancada alta para construir fuerza extra, y repite el movimiento de abrir el pecho, esta vez mientras bajas la rodilla trasera al suelo. ¡Un gran quemador de muslos para prepararte para tu día en la colina!
- Zancada torcida: incorpora algo de movilidad espinal con una fluida zancada torcida - inhala para abrir y exhala para bajar. La rodilla trasera puede levantarse para desarrollar fuerza y equilibrio o apoyarse en el suelo para más estabilidad.
- Repite en el otro lado, ¡y estás listo para empezar!

Flujo de Enfriamiento
El yoga puede hacer un flujo de enfriamiento o (mi favorito) una práctica de yin o restaurativa súper relajante y reparadora para calmar los músculos que han trabajado duro y devolver el cuerpo al equilibrio con respiraciones profundas y calmantes.
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