La rigidez y el dolor en los isquiotibiales son probablemente la queja número uno que se escucha en las clases de yoga. Nuestros isquiotibiales están compuestos por tres grupos musculares diferentes, que colectivamente son responsables de la flexión de la rodilla y el levantamiento del pie cada vez que corremos o trotamos. Cuando sobreutilizamos o irritamos estos músculos, su respuesta es tensarse y contraerse. ¡Y no hay manera de confundir la ira ardiente de un isquiotibial sobrecargado!
¿Puedes usar yoga para isquiotibiales tensos?
Puedes usar yoga para isquiotibiales tensos porque el yoga ayuda a alargar y estirar suavemente tus músculos isquiotibiales. En ese sentido, correr y yoga se complementan perfectamente entre sí. El yoga y correr ayudan a llenar los vacíos donde el otro carece. Practicar solo un puñado de posturas específicas antes y/o después de una larga sesión de carrera puede ayudar a estirar y alargar suavemente los músculos isquiotibiales, así como liberar cualquier tensión acumulada en el cuerpo. Hay algunas posturas en yoga para isquiotibiales tensos, y estas posturas también ayudarán a estirar tus otros músculos de las piernas.
Si quieres intentar usar yoga para isquiotibiales tensos, aquí están nuestras 3 principales posturas de yoga para ayudarte a estirar desde todos los ángulos:

1. FLEXIÓN HACIA ADELANTE (AKA UTTANASANA)
Estiramiento básico de isquiotibiales para alargar y liberar tensión.
CONSEJO PRO: Si comienzas a sentir algún dolor, retrocede doblando las rodillas suavemente. El objetivo es sentir un estiramiento sin ninguna incomodidad o esfuerzo.

2. PLEGADO HACIA ADELANTE DE PIERNAS ANCHAS (TAMBIÉN CONOCIDO COMO PRASARITA PADOTTANASANA)
Estiramiento de los isquiotibiales internos para alargar también la columna vertebral.
CONSEJO PRO: Descansa las manos en el suelo y levanta las rótulas para activar los cuádriceps. La activación aumentada profundizará el estiramiento de los isquiotibiales.

3. POSTURA DE LA PIRÁMIDE (TAMBIÉN CONOCIDA COMO PARSVOTTANASANA)
Estiramiento de los isquiotibiales externos para trabajar el equilibrio y la fuerza de las piernas.
CONSEJO PRO: Los isquiotibiales especialmente tensos se beneficiarán del uso de bloques (¡como estos!) para apoyar las manos si no llegan al suelo.